¡LA VERDAD!

Los seres humanos, se nos ha dicho una y otra vez que somo los seres inteligentes, y por lo tanto está bajo nuestro uso de la razón, lo bueno o lo malo de las cosas, y hacer uso de esa información, casi siempre externa para moldear nuestras expresiones hacia los demás. Pero está claro también que desde donde nacemos se pone parte de estas apreciaciones, y claro allí nos encontramos con circunstancias propias de la familia por ejemplo, las amistades, o simplemente el yo interno. Ahora, sobre todas las cosas, buscamos siempre la luz, nuevamente repito, al amparo de la razón, pero si no nos enseñaron a diferenciar cosas tan básicas, y eso lo mezclamos con el dinero por ejemplo, o simplemente con la intención de hacer cosas diferentes a las que tradicionalmente hacemos, surge la ambición desmedida como un antivalor.

La verdad entonces sólo es una retórica, porque de pequeños nos pudieron haber inculcado ser sencillos y humildes, pero jamás a reconocer entre el bien y el mal. Esta dualidad es real, cuando observamos incluso Autoridades que llegan a ocupar altos cargos, y miramos como anteponen sus propios intereses hasta personales, para hacer de las mentiras, verdades, sin que puedan diferenciar cuando es bueno o malo. Estas actitudes prácticas se repiten una y otra vez en la sociedad, y es en ciertos segmentos, casi siempre en aquéllos que no saben tener presente estas diferencias. Una sociedad a la que Gobierna, le es fácil convencer con su sola aseveración e imponer Autoridad, y tenemos entonces sociedades obedientes y para nada críticas, porque se infunde el miedo, de que si digo algo, no me va a dar nada. 

Parece indiscutible entonces, que las personas, mientras estén cómodas con este tipo de liderazgos negativos, su reacción se vuelve sólo de agachar la cabeza. 

Pero hay una arma muy fuerte contra este tipo de imposiciones disimuladas, LA VERDAD, como un VALOR único, que a pesar de ser casi siempre manipulado, en la sociedad está presente, y para que salga a la luz pública requiere de la reflexión, del debate, y sobretodo buscarla por medio de la JUSTICIA MORAL, SOCIAL incluso en la HUMANA. Esto como muchos aseveran se lo logra igualmente con conocimiento, frente al oportunismo y clientelismo. 

Podrán tener el poder político, económico, incluso el dominio de la sociedad, pero no tendrán jamás el CONOCIMIENTO que conduce a la VERDAD, a la luz de la razón. El conocimiento nos hará libres, y allí nuestra responsabilidad de promoverla a través de los mecanismos que estén a nuestro alcance, ahora incluso tecnológicos. Muchos se conforman con mirar lo que pasa en el mundo superficial, les invitamos a conocer el trasfondo de las cosas, porque atrás de todo buscan que las masas pensemos por ejemplo en zombies, el fútbol, la violencia como algo normal, la guerra como medio eficaz para la paz, la pobreza, el hambre, y no es otra cosa que sólo miremos, oigamos, pero que no pensemos PEOR ACTUEMOS, todo por mantenerse en sus maquiavélicas ganas de PODER.

El gran desafío que nos queda es movilizar nuestras conciencias y profundizar lo que sabemos hacer sobre la base de nuestros derechos y responsabilidades, y que conozcan y sepan lo que más puedan quienes buscan claridad en sus ideas. La coherencia es parte de esta construcción de sociedades, colectivos, menos obedientes y más deliberantes con la VERDAD como arma. Invitados e Invitadas a ello, seguimos...