En la
democracia representativa que ha regido en el mundo los últimos 40 años existen
características tan comunes, que no sólo son dignas de resaltar sino que son
tan evidentes, que es difícil negar que ocurren, y esto es tanto para los que
se identifican con la izquierda como con la derecha:
1. Esta se
la ejerce mediante el voto popular en un día, porque por el período que ganan no
se debe ni preguntar peor cuestionar.
2. Existe
un árbitro que garantiza el proceso de elección y en principio vigila la
transparencia de todos los actos previos, tanto en tiempos, candidatos, registro
de movimientos que están de moda como de partidos políticos que están en
declive, propaganda electoral y asegura el papeleo y las personas para el día
en que se hará las elecciones;
3. Protege
a los mismos y a los mismos que se presentan a las elecciones, aduciendo
libertad, pero que en realidad son grupos políticos tradicionales unidos a los
grupos económicos locales que busca proteger sus intereses o lo que hemos visto
recientemente se disfrazan de cambio y enriquecen a otros ricos;
4. Promueve
una supuesta participación de la “ciudadanía” para que “elija” a los mejores,
con los vicios anotados, que a alarga son los mismos que pululan al Poder, para
complacerlo o complacerse al “grupo local” de amigos que le “ayudaron”;
5. En las
figuras “nuevas” está claro, que los financistas son los que ponen las
condiciones si llega a ser favorecido con el voto popular;
6. Si llega
al Poder, sus asesores y gente de confianza que la ayudaron con “justicia”
llegan a “mandar”, pero fuera de su famoso Plan de Trabajo o de Gobierno, donde
las promesas incluso muchas verbales durante campaña, son sólo mentiras o
engaños que no se cumplirán;
7. Una
democracia representativa sin transparencia genera corrupción a todo nivel, sea
en la contratación pública, en los servicios que presta o simplemente por el
hecho de no prestarlos o hacerse los “locos” aduciendo que “ganen las
elecciones” para que hagan lo que les parece a Ustedes;
8. Una
democracia representativa con participación de la ciudadanía sólo en el día de
las elecciones, y sin complementarse con las otras formas de democracia por
ejemplo la participativa, comunitaria o directa, durante el período de su
ejercicio, sigue promoviendo los individualismos y por ende son los
solucionadores de los problemas como un todo y nada a la vez;
9. Sea de
derecha o de izquierda los representantes de la democracia representativa, sin
conocimiento o experiencia en lo público, comenten los mismos errores una y
otra vez, mientras haya dinero en el Gobierno son los únicos los intocables,
los que se protegen entre sí en todos los niveles, el control es ausente de lo
público, y la ciudadanía pasa a asegundo plano; se acaba el dinero, y es la
ciudadanía a la primera que miran para imponer nuevos impuestos, pagar las
deudas que quedan, engañar para hacernos ver un aparente bienestar, tratar de
convencer a la gente que sus nuevas decisiones son las mejores, callar la
crítica o comentarios lo más que se pueda por lo menos hasta terminar su mandato.
En los dos casos terminado el tiempo, dejan a su suerte a la gente que vuelva a
elegir y de cero nuevamente.
10. A
quienes ejercen la democracia representativa, no les gusta que la gente de los
pueblos, de las organizaciones barriales, comunales, gremiales, productivas,
culturales, ambientales, y de sectores prioritarios se unan, peor entregarles
recursos con estos fines, porque en la medida que CONOZCAN MÁS SOBRE LO QUE
PASA ES PERJUDICIAL para el ejercicio del PODER, porque demandan obras y
servicios que son su Derecho, pero son limitados por los intereses de la
Autoridad de Turno, para que en el DESCONOCIMIENTO, LA IGNORANCIA, EN EL CAOS,
se le reconozca como el solucionador de los problemas, que tampoco es que pasa.
11. Está
claro que la familia es un componente vital para el que Gobierna, quienes
directa o indirectamente son parte o usan el nombre de su familiar, para
beneficiarse de los recursos públicos, incluso prestando su nombre para
contratar con el Estado descaradamente, generando testaferrismo, clientelismos,
lavado de activos, cooptación, en definitiva actos de “corrupción” que se
justifican con frases como “mientras esté en el Poder” es mi oportunidad;
12. Se
permite en algunos casos la reelección indefinida, un vicio de esta forma de
democracia, que ayuda a la concentración de Poder en manos de unos pocos, que
hacen y deshacen, y ni siquiera a veces es el electo sino sus subordinados los
que aprovechan la “oportunidad”.
13. Se
acusa a las otras formas de democracia de no permitir la Gobernabilidad cuando
le hacen paros, se educa a la gente, se informa de la realidad, se inician
actos de control social porque el otro control no funciona, no se permite que
la gente se organice, y la comunicación se limita desde el Gobierno a informar
sólo lo bueno y lo malo que pueda estar pasando se calle, no se diga, no se
haga.
14. El
control vertical del Estado no funciona, sea porque pusieron al frente a uno de
sus seguidores o coidiarios, con su función principal de tapar los actos de “corrupción”
de manera permanente y sólo “multar”.
15. Los
recursos públicos se los direcciona muchas veces para satisfacer necesidades
económicas del grupo de políticos a los que representan o simplemente el grupo
de amigos, repitiendo vicios comunes como pedir porcentajes por las obras o
coimas que se llaman comúnmente, el tráfico de influencias, asignación de obras
a dedo por la falta de experiencia de profesionales locales, reducción o
eliminación de recursos para formación de la ciudadanía, eliminación de
partidas para contraparte de planes, programas y proyectos a gran escala en
temas productivos, vialidad, culturales; ausencia de gestión con otras entidades
que no sean el Gobierno Central, y ante todo la centralización de recursos con
miras a satisfacer las necesidades hasta forjadas para beneficiarse más del
porcentaje que se cobra por obra o servicio.
16. El
ejercicio del Poder requiere que el Gobierno trabaje por Resultados en la Planificación,
Ejecución y Control, con monitoreo y evaluación periódicos, que entre sólo
burócratas existe, pero por lo anotado, no lo hacen con la ciudadanía.
Repito esto
es renuente en la izquierda y derecha en esta forma de democracia, y mientras
los valores y la moralidad no sean parte de estas lógicas en la Gobernabilidad,
estos vicios lo seguiremos viendo, primando el engaño y la mentira como modos
de amortiguar el desencanto de la gente frente al incumplimiento de las ofertas
de campaña y la corrupción.
Está claro
que las luchas sociales, la organización, el informarse y comunicar, han sido tradicionalmente
en el ejercicio de la democracia representativa, la “oposición” a que este tipo
de vicios se profundicen por quienes ocupan el Poder. Pero este juego ha tenido
altos y bajos, y en este momento con la crisis internacional y local, empieza
un nuevo proceso de articulación que incluso las otras formas de democracia
como la comunitaria se accionan, por defender y exigir las rectificaciones a
que hubieren lugar, para que el avance de la corrupción no siga carcomiendo las
democracias representativas y pasemos a formas extremas de reclamo como ocurre
en medio oriente, a través de la violencia, que tampoco no nos lleva a ningún
lado.