La corrupción está ligada a la historia en Latinoamérica, no olvidemos empezando por la Conquista Española, que fue una invasión, y nos hicieron creer a nuestros antepasados y hasta ahora que servir y ser explotados son parte de una lógica de acumulación, y que confirman filósofos y tratadistas internacionales, sobre modelos políticos, ligados siempre al poder económico, y los de abajo deben de obedecer y seguir los lineamientos de los de arriba. El detalle es que se crearon, aunque algunos tratan de desmentir, clases sociales, que no están abolidas como se cree, sino disimuladas, y quienes gobiernan están muy ligados a la clase dominante que son de unos pocos y han acumulado tal cantidad de dinero, que para uno de abajo, que aparte somos la mayoría, claramente es impensable esté sucediendo, siendo alienados mentales hasta cierto punto, pues el fútbol por ejemplo una forma de conseguir esa distracción mental, parece ser más importante en nuestro interior que lo que pase con los recursos públicos que son de todos, y son administrados para unos pocos y sus negocios que de allí parten; la consigna y de allí la justificación de los medios como la televisión, que nadie se de cuenta que así está pasando; criticamos la forma de jugar, de hablar en el fútbol, pero cuando se trata de votar en conciencia, o generar conciencia colectiva sobre temas relacionados con derechos, como la participación, la igualdad y solidaridad en lo público, todos en silencio, "mudos" ante la realidad que tarde o temprano nos tocará en la puerta de nuestros hogares en forma de ausencia de ingresos, despidos, falta de empleo, pobreza, precarización laboral, individualismo, descontrol, y ello conlleva como sabemos en la desesperación de sobrevivir y desarrollando el subempleo, que casi siempre si miramos las cifras, sucede en los de abajo, dejando a su suerte y al día a día, y a al Dios quiera, me vaya bien este día, mientras quienes dominan la política y están de la mano del poder económico viven una realidad distinta y entre ellos, muy aparte de las grandes mayorías, donde la opulencia, el desear cualquier cosa casi no tiene lítmites por sus altos ingresos y en lo público esta gente como mira desde arriba, mira en la caridad, en el yo si quiero te doy, en el regalo, en lo buena gente, en la familia, los amigos y panas, en un círculo exclusivo la oportunidad de salir de la "pobreza" o sostener un sistema de "enriquecimiento" permanente para asegurarse sus vidas y de los que vendrán, claro siempre pensando en sus intereses.
Los modelos políticos que hasta ahora en la humanidad han existido y promovido, están ligados al capitalismo y socialismo, que en conceptos y diferencias son notorios teóricamente. Sin embargo en la humanidad actual y sobretodo con el uso de las nuevas tecnologías, esto va teniendo menos peso, y en el fondo se investigamos un poco y con detenimiento, son los mismos en la práctica, puesto que sus ideólogos en definitiva no preveyeron que la prevalencia del capital dominaría las voluntades y las mentes de quienes llegan a captar el poder político y están ligados más bien a grupos económicos que defienden sus intereses dentro del Estado y aparte fueron los que les financiaron, hasta estructuras burocráticas que garanticen la continuidad de sus negocios, y si es necesario las coimas y sobornos, y enseñarless a otros, es la consigna de esta gente para mantener sus privilegios desde los recursos del Estado.
Cómo más se puede entender que la corrupción haya cobrado fuerza en Latinoamérica, y durante los últimos 10 años de los gobiernos progresistas, y supuestamente de izquierda, pues la derecha por sí misma se ahogó en ella antes de, y miramos con asombro y desprecio desde quienes hemos sido testigos de las propuestas de cambio que se promovieron en normas constitucionales y legales, así como en ofrecimientos de que la gente participará y que ya no habrá poderes sino funciones del Estado, en el caso de Ecuador, y que el único poder es el PUEBLO. Los hechos escondidos atrás de estas grandes promesas, dan luces, de que en realidad se seguía y se sigue gobernando para laa mismas élites económicas, con el pretexto de defender una democracia, que no es un fin en sí misma sino un medio, y esta es la justificación para haber escondido los grandes negociados en miles de millones de dólares en sobornos y coimas, como el caso Odebrecht y otros que están siendo investigados a nivel internacional y en los respectivos países, una trama donde las clases dominantes se vieron envueltas en una serie de negociados por acceder a los negocios de los Estados, a cambio de jugosas cantidades de dinero, que son un bofetada a la inteligencia y a la continuidad aún de temas sin resolver como la pobreza por ingresos, y que nuevamente son temas de debate sin salida, porque siguen las mismas generaciones de los noventas y ochentas que supieron navegar bien dentro de esta palestra política para sostenerse, porque a la larga son los mismos intereses, los mismos apellidos, las mismas familias, que se alían con otros por cuotas de poder para sostenerse dentro del Estado o vivir del producto de sus negocios con éste, siempre con el mismo interés, enriquecerse a como dé lugar.
Hay gobernantes y ex gobernantes, que niegan haya pasado esto, y se autocomplacen de haber sido los mejores gobiernos, pero, si sólo nos diéramos cuenta, que en la democracia existen divorcios entre los de arriba y de abajo, y que muchas de las inversiones públicas son sólo para satisfacer el ego de las autoridades de turno, sin tomar en cuenta las necesidades de la población, y anteponen sus propios intereses aduciendo obras y servicios, que en realidad favorecen a los mismos de siempre, empezando por la burocracia y los acuerdos con los contratistas para que esos ideales de las autoridades se hagan realidad, sin mirar inclusive lo que en el futuro les puede deparar inobservando nomas constitucionales y legales.
En eso Ecuador es diferente y hay legislación que lo confirma, como por ejemplo los delitos imprescriptibles en lo público como el peculado por ejemplo, o el derecho de repetición, herramientas jurídicas que en el futuro y ahora mismo pueden implementarse ante la llegada de la corrupción sin bandera, que nos ha perjudicado y perjudica, y los recursos públicos que se recuperen sean reinvertidos en beneficio de todos con más conciencia, claro siempre con la duda y el derecho a pensar diferente, y sobretodo denunciemos aquellos actos que atentan a lo más noble, la cofianza de la gente, tan pisoteada y burlada, una y otra vez.
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